Sin duda uno de los proyectos más exóticos y personales de los últimos años, es el que integra el combo angoleño-portugués, Buraka Som Sistema, una multitudinoria formación, apadrinada por el dj y productor Diplo, y que representa perfectamente la idea de la aldea global y el mundo de diversidad cultural que nos está tocando vivir, algo que ya han demostrado durante toda su carrera y que se ve resumido en este primer largo, Black Diamond, con el que cerraron el pasado 2008, el año de su consolidación, que tambie´n ha supuesto la consolidación de un estilo del que ellos se han convertido en máximos exponentes.
Se trata del «kuduro», profetizado hace unos años por Frederic Galliano, y que consiste en una muestra de mestisaje electrónico, destinada al baile sin paliativos, y donde los sintetizadores casa a la perfección con los ritmos tribales y tradicionales.
Para muestra solo hay que escuchar el que es uno de los temas representativos del sonido de la formación, Sound Of Kuduro, donde se rodean de multitud de colaboraciones, como las de Puto Prata, Saborosa, DJ Znobia o la simpar Maya Arulpragasam, a la que todos conocemos como M.I.A, conformando una pieza en la que podemos apreciar la esencia de ese sonido, con vertiginosos ritmos tribales, combinados con electrónica ravera, conformando una amalgama de sonidos bailables y bestiales.
Y es que ese discurso se mantiene, en líneas generales, a lo largo del disco, desde ese adrenalítico comienzo con Luanda Lisboa, una muestra de electro tech tribal altamente festivo, continuando con bombazos de puro ritmo como el techno saltarín de Aquí Para Voces, o el pegadizo ritmo de ese hit potencial que es Kalemba.
El sentido del ritmo sigue adueñándose de la obra, con tracks como IC19, una pieza de break beat añejo, al mas puro estilo de unos primerizos Prodigy, así como en el hip hop electrónico festivo de Tiroza, con las colaboraciones de Bruno M, en la parte vocal, o en los ritmos electrónicos mas bizarros y deconstruidos de Kurum.
También hay sitio para las curiosidades como ese extraño juego de melodías tradicionales, combinadas con sonidos extraídos de game boy, que es General o el dubstep technoide de Beef.
Además, cuentan con otra ilustre colaboración, la del famoso colectivo grime británico, Virus Syndicate, que meten mano en el track Black Diamond, una pieza de hip hop electrónico, de corte minimalista y oscuro, rodeado de atmósferas post industriales y desasosegantes.
