Viaje a 800 nacen en la provincia de Cádiz, a caballo entre Algeciras, lugar de residencia, y Tarifa, donde ensayaban debido a la precariedad de medios y locales de su ciudad natal. Es la de Viaje a 800, como casi la de cualquier banda andaluza, una lucha constante ante la falta de una escena consistente y de ayudas institucionales, notable en todo el territorio nacional, pero especialmente palpable en Andalucía. En aquella época funcionaban como un trío con dos guitarras de orientación noise, tocando versiones de 713avo Amor, Vírgenes Adolescentes o Demonios tus Ojos. Tras un pequeño parón, el grupo volvió como cuarteto y con una intención más seria.

En esta ocasión su repertorio tiene como referente a Black Sabbath, Slo Burn y, sobre todo, a Kyuss. Graban su primera maqueta “Santa Águeda” (Santa Águeda, 1998) y giran por el territorio nacional junto a bandas como los también algecireños Brutal Thin o los más cercanos en sonido Mermaid. Su sonido es englobado dentro de la corriente stoner rock cuando dicha etiqueta apenas sí era conocida en España. Ya en sus inicios tocaban versiones de los mencionados Kyuss, además de Fu Manchu y otros grupos de la onda en sus conciertos, pero con el tiempo su propuesta va ganando personalidad. En el año 2000 graban junto al grupo argentino Los Natas un split editado por la discográfica navarra RecOrbital -propiedad de sus colegas de Mermaid y creada con el único fin de autoeditarse-, y al que siguió su primer álbum “Diablo Roto dë…” (Alone, 2001), agotado en su momento y reeditado en 2007 por la misma casa discográfica. El debut en largo de Viaje a 800, a pesar de una producción deficiente, los coloca en un lugar prominente en el panorama rock nacional. El marco stoner se queda ya corto para definirles.

Auque los referentes inmediatos son Black Sabbath, Kyuss o Pentagram, los algecireños ya demuestran un modo particular de afrontar su música. Hay un aire especial. Algo que les hace distintos, algo aún no muy definido pero potente. Aunque el disco no tiene muy buena distribución, tiene buena acogida; sin embargo, el grupo, por cuestiones personales, se ve obligado a pausar nuevamente sus actividades para centrarse en ellas. Resueltas éstas, se reúnen casi cuatro años después para continuar con el trabajo.
Dan dos conciertos bajo el nombre de The Resin Shijates, tocando versiones de Monster Magnet, sobre todo de su álbum “Spine of God” (Carolina, 1992). Pero tanto tiempo transcurrido da para mucho, y las cosas han cambiado. Viaje a 800 crece, son más versátiles e inteligentes en su propuesta, el doom rock del primer disco crece con atmósferas psicodélicas y una revisitación del rock andaluz, acompañado de letras surrealistas. Ante la escena global de bandas más o menos underground que, partiendo del stoner, el sludge y el proto-doom están empezando a desarrollar una nueva propuesta similar entre ellas -cada una, por supuesto, con sus particularidades-, Viaje a 800 se sitúan en un lugar preferente.
Desde luego no son los más conocidos -aunque los amantes del género a nivel internacional ya les tiene en cuenta-, y difícil tiene mejorar su difusión, pero sin duda es una de las más originales. Como ellos mismos dicen, este disco suena distinto al anterior y probablemente el próximo suene diferente a “Estampida de Trombones” (Alone, 2007).

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