Hace algunos años en una entrevista, Eddie Van Halen, indiscutiblemente uno de los mejores guitarristas en su estilo, hizo hincapié en que su carrera no se hubiera realizado si en los comienzos de su acercamiento a la música no hubiera escuchado un tema llamado Walk don’t run (Camina, no corras), interpretado por un grupo instrumental llamado The Ventures.

Cuenta Eddie que la canción la tocaba todos los días durante varias horas hasta que le saliera igual a la grabación, y fue así que se animó a dedicarse a la guitarra. Para mucha gente joven el nombre de The Ventures quizás no diga nada, pero quiero contarles sobre esta banda formada básicamente como dúo a finales de los años 50’s en Seattle, Washington.

Don Wilson y Bob Bogle se conocieron trabajando para una compañía constructora, compartieron su interés en la guitarra y comenzaron a tocar juntos. Ocasionalmente usaron un baterista y tocaban varias horas de temas conocidos mas un poco de música country. Conocieron a Nokie Edwards mientras hacían un show local de televisión y lo invitaron a unirse a ellos en el bajo. Posteriormente conocen al baterista Howie Johnston en un local nocturno y el grupo se completó.

Luego de varios nombres en el camino se quedaron como The Ventures. Siempre tuvieron confianza en su música y decidieron comenzar su propio sello Blue Horizon Records, más tarde alcanzarían distribución nacional con Dolton Records al lanzar el instrumental Walk don’t run y ser difundidos por la más grande estación de Rock & Roll (KJR) de Seattle.

Bob y Don recuerdan cómo la legendaria canción llegó a ellos: “La encontramos en un álbum de Chet Atkins. Cuando comenzamos a aprender a tocar, empezamos a comprar discos de guitarra para escucharlos. Fue en un álbum llamado Hi Fi in Focus. Un guitarrista de Jazz llamado Johnny Smith escribió la canción pero nunca habíamos escuchado su versión. Dice que el título se lo puso por una señal que vio en el subterráneo de Nueva York. Si pones la versión de Chet Atkins junto a la nuestra, no la reconocerías siendo la misma canción, él tocaba con un estilo muy avanzado”.

“Cuando la grabamos, fuimos al único estudio que existía entonces en Seattle. Era considerado un estudio comercial donde tenía dos grabadoras Ampex de dos canales. Su nombre era Joe Boles y lo llamaban Boles Studio. Pusimos la rítmica y la batería en una pista, y el bajo y la primera en la otra, ¡y eso fue lo que conseguimos!”.

Con un tema éxito en su crédito, los muchachos fueron a grabar su primer álbum titulado apropiadamente Walk don’t run. Era una mezcla de temas éxitos y material original, una fórmula que emplearían a través de su carrera.

Si logran conseguir la portada de este primer álbum, les cuento que no son The Ventures los que aparecen ahí porque cuando hicieron el primer disco no había ninguna foto de ellos, ya que estaban en gira. En su lugar usaron una fotografía de gente que trabajaba en el almacén en los bajos de la compañía de discos Liberty, su distribuidora a nivel nacional e internacional. Les pusieron anteojos oscuros y los tomaron como cayéndose encima del equipo de sonido, y pusieron además una modelo caminando en la parte de enfrente para que nadie notara sus caras. En 1964, hicieron una parodia de la portada antigua cuando lanzaron el Walk don’t run Volumen II, y esos sí eran ellos en la portada.

Para hablar de The Ventures necesitaríamos muchas bitácoras pero quiero recordarles para terminar, que entre el legado histórico que dejaron en la música, The Ventures fueron los primeros en usar la distorsión (Fuzz Box) el 23 de Febrero de 1963 en el tema “The 2000 lb Bee”.

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