Algunos han presentado su voz como la de un extraterrestre embutido en un cuerpo adolescente, pero yo la veo de una brillantez terrenal. Otros hablan del sucesor de Bill Fay, pero no encuentro tanto melodrama en un cuerpo tan enjuto. Si le miro le veo un aire a Patrick Wolf. Si le imagino me viene a la cabeza el Morrissey menos exhibicionista, aquel que por “Kill Uncle” cosechó sus críticas menos amables. Si simplemente le escucho me pierdo en los ángulos vocales de Robert Forster. Hablo de Jeremy Jay, el último gran descubrimiento de K Records. Vivimos una época en la que tenemos bien aprendidas las leyes del buen gusto pero caemos a menudo en la comodidad de lo previsible. Las canciones de Jeremy Jay han roto esta rutina.

Californiano, alto y guapo según los cánones de Patrick Wolf, “The Place Where We Can Go” (K Records, 08) es su primer disco largo, antes sólo precedido por el EP “Airwalker”. Para valorar la evolución de sus canciones basta echarle un ojo a la que tuvieron The Go-Betweens entre “Send Me A Lullaby” y “Before Hollywood”. Y es que no recuerdo un artista que recogiera mejor el olor de las primeras grabaciones de Forster & McLennan (ese aire seco y agrio envolviendo dulces melodías, ese eco retumbando las paredes de la habitación) que Jeremy Jay. Al igual que la de Robert Forster su voz es más expresiva que melódica. Por momentos parece evadirse, querer escapar de un corsé melódico que engrandece la canción pero somete a su autor. Sus canciones suenan modestamente rebeldes. Con “Beautiful Rebel” se define, con “Hold Me In Your Arms Tonight” apela al toque de distinción y con “Heavenly Creatures” se gana ese cielo al que aspiran todos los personajes y mitos que pueblan tan privilegiada cabeza. Muy cerca de lo maravilloso.

Artistas similares

Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia de usuario. Al continuar en nuestra web aceptas nuestra política de cookies.