La biografía musical de Rubén Pozo es la de un apasionado currante de rocanrol. Aunque barcelonés de nacimiento (1975), este autodidacta de las seis cuerdas comenzó su carrera de adolescente en el barrio de la Alameda de Osuna, donde había crecido, ya que desde bien pequeño sus padres se instalaron en Madrid. En un principio se colgó la guitarra para tratar de tocar las canciones que escuchaba y le llenaban; una época marcada a fuego por la visceral poética de Robe Extremoduro, pero también por el Drogas de Barricada en su faceta más sedosa, el siempre genial Kiko Veneno y en general los maestros de la composición pop-rock en castellano como Pepe Risi, Santiago Auserón o Sabino Méndez. Del rock anglosajón bebió de la mejor escuela, la del binomio Stones/Beatles, y se dejó encandilar con el plumaje exuberante del glam rock vía Marc Bolan y The New York Dolls.
Desde ese bagaje autoeducado se involucra, mientras estaba aún en el instituto, en la creación de Buenas Noches Rose, era el año 1992 y todo sucedía muy deprisa en la Alameda. Rubén formó los Rose en condición de guitarrista y compositor. Irreverentes, pintones, muy jóvenes y con muchas ganas de r’n’r, los cinco miembros de la formación tenían especial predilección por el rock añejo de riff y melena, caminando entre Leño y Led Zeppelin –a los que versionaban con fruición- con total soltura y con mucho arrojo. La banda llegó a grabar tres discos antes de separarse: Buenas Noches Rose (1995), que fue grabado en Ravena (Italia), La danza de araña (1997), que publicó una multinacional, con el consiguiente coqueteo con el mainstrean, y el último La estación seca (1999), esta último ya sin Jordi a la voz, labor esta que acometería Alfa, que componía todos los temas junto a Rubén. Una carrera intensa que caló hondo entre un buen puñado de fans desperdigados por todo el país que aún recuerdan sus incendiarias actuaciones.
Superada con éxito esta iniciática aventura, en 1999 Rubén Pozo forma junto a José Miguel Conejo Torres (más conocido como Leiva) y el batería Tuli el grupo Pereza. Debutan dos años más tarde con un disco homónimo, en el cual Rubén es el cantante principal. Esta labor de frontman la irá compartiendo gradualmente con el tiempo con Leiva. En estos primeros pasos el grupo toca en los diminutos pubs del país, dándose a conocer en cómplices actuaciones para un reducido grupo de aficionados al rock, o abriendo el show a veteranos como Siniestro Total o Los Enemigos. A partir de aquí Pereza se reduce a dúo, y el tándem Rubén /Leiva comienza un vertiginoso y definitivo despegue hacía el olimpo musical del país. La banda logra en unos pocos años de muchísimo trabajo hacerse notar en el panorama estatal gracias a su pop rock desgarbado y elegante, provocador e irreverente, que tantos subidones hormonales provocaría entre las quinceañeras que les escuchaban. Se suceden los trabajos en estudio, Algo para cantar (2002), Animales (2005), Los amigos de los animales (2006), Aproximaciones (2007) y Aviones (2009), y con ellos se acumulan premios y discos de oro, el éxito se dispara y Pereza pasa a convertirse en uno de los puntales del pop rock nacional. Una ascendente autopista hacia el cielo que culmina en llenazos como el de la Plaza de Toros de Las Ventas, las dos veces del Palacio De Los Deportes de Madrid o la del Palau San Jordi de Barcelona, sin olvidar una gira por teatros en permanente sold-out y varias actuaciones por Argentina, donde son muy queridos. En el haber de este impenitente lector y curioso melómano quedan algunas de las más emblemáticas canciones de Pereza, como ‘Manager’, ‘Grupis’, ‘Madrid’, ‘Pirata’ o ‘Margot’ (cuyo video fue censurado en varias cadenas televisivas por obsceno).
Si como parte del dúo Pereza Rubén ha colaborado con artistas de la talla de Alejo Estivel, Miguel Ríos, Andrés Calamaro o Ariel Rot, en solitario sus andanzas con otros compañeros han sido también muy variadas, destacando el affaire con Joaquín Sabina, para quién escribió la canción ‘Embustera’ incluida en el disco Vinagre y rosas (2010) y los dúos con amigos como Poncho K (‘El último sol’) e Iván Ferreiro (‘SPNB’). Mención aparte merece su faceta de productor, que le ha llevado a hacer los discos de Pequeño Salvaje (grupo del actor Fede Celada) y Jordi Skywalker (cantante de Buenas Noches Rose). Además Rubén forma parte de la súper banda Hot Legs, en la que militan Leiva, Carlos Tarque de M-Clan, Sara ‘Rubia’, Josu García y Jokin”, donde suda la camiseta a base de recrear clásicos de Wilson Pickett, The Black Crowes, The Rolling Stones, John Lennon, Tom Petty, Traveling Wilburys o Jimi Hendrix.
Tras el anuncio de Pereza de un amistoso periodo de descanso en sus actividades, a finales del 2011 Rubén Pozo comienza a ensayar con una nueva banda formada por solventes músicos de su círculo del barrio -Alvin (bajo), Jose “Joe” (guitarra) y Datz (batería)-, en aras de preparar el lanzamiento de lo que será su primer disco en solitario. En la primavera de 2012 saldrá a la calle, con la consecuente vuelta a la carretera y los escenarios, el debut de este hombre del rock.
