Emilio Rolando Villazón Mauleón (n. 22 de febrero de 1972, en Ciudad de México) es un tenor francomexicano radicado en Francia, reputado como uno de los mejores tenores líricos de la actualidad, y llamado "el heredero de Plácido Domingo".

Rolando Villazón es reconocido internacionalmente como uno de los principales tenores líricos de nuestra era y ha sido aclamado por sus exitosas presentaciones en teatros de tremendo prestigio mundial,
incluyendo el Metropolitan Opera, Royal Opera House Covent Garden, Berliner Staatsoper, Bayrische Staatsoper, Deutsche Oper Berlin, Teatro dell'Opera di Roma, Teatro del Palacio de Bellas Artes, Hamburger Staatsoper, Opera National de Paris, Opéra de Lyon, Opéra de Nice y New York City Opera, por citar los teatros más importantes.

El tenor nació en la Ciudad de México en 1972. A la edad de 11 años ingresó al Centro de Capacitación Artística Espacios, en donde estudió música, actuación, danza contemporánea y ballet. En 1990, Villazón conoció al barítono Arturo Nieto, quien lo introdujo en el mundo de la ópera y luego se convirtió en su maestro de canto. Dos años más tarde ingresó al Conservatorio Nacional de Música para continuar su preparación vocal con Enrique Jaso. Allí encarnó el personaje de Dorvil en La Scala di Seta, a Florville, en Il Signor Bruschino y a Alessandro en Il Re Pastore. Después de ganar dos concursos nacionales en la Ciudad de México y Guanajuato, Villazón comenzó a estudiar con el reputado barítono Gabriel Mijares, con quien continuó sus estudios antes de iniciar su carrera internacional. Tomó clases de canto con la legendaria soprano Joan Sutherland en los Estados Unidos y ganó el segundo premio en el concurso "Operalia" del maestro Plácido Domingo en 1999, así como los premios de Zarzuela y del Público en ese mismo evento. Debutó en Europa con el rol de Des Grieux en la Manon de Massenet en el teatro Carlo Felice de Génova, para luego aparecer como Rodolfo en La Bohème de la Opéra de Lyon en diciembre de 1999. Cantó su primera Traviata en el Teatro Verdi de Trieste, y la repitió inmediatamente después en la Opéra Bastille de París en mayo de 2000. Todas estas apariciones comenzaban a atraer la atención de la crítica y del público sobre él, pero faltaba todavía el suceso que lo catapultaría a la fama internacional…

El evento llegó en agosto de 2005, cuando repitió, con Anna Netrebko y Thomas Hampson como co-estrellas, el papel de Alfredo en La Traviata, durante el Festival de Salzburgo, bajo la batuta de Carlo Rizzi y la dirección escénica de Willy Decker, obteniendo entusiastas reseñas y clamorosos aplausos. Fue en este evento cuando se acuñó la denominación, para él y Netrebko, de "pareja estelar de la ópera". La crítica coincidió en afirmar: "…desde Pavarotti y Sutherland no habíamos visto tal compenetración, tal química en el escenario…". En julio de 2006 participó en un concierto con motivo de la Copa Mundial de Fútbol, de nuevo junto a Netrebko y Plácido Domingo, en el Waldbühne berlinés. Después de la serie de conciertos que dio en Alemania acompañado por Netrebko en el verano de 2007, canceló el resto de las representaciones del año debido a problemas de salud, para reaparecer con toda su fuerza en la temporada 2008, con una agenda repleta de recitales, conciertos, óperas, etc., hasta bien entrado 2009.

En 2007 solicitó y obtuvo la nacionalidad francesa.

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