Biografía
La mirada del buen amigo
El escritor argentino Jorge Luis Borges afirmo en una entrevista que el libro es sobre todo una forma de felicidad. Y que la felicidad llega sin avisar, y cuando llega no hay que ponerle trabas. Por eso, todos los buenos libros se leen fácilmente. Es lo que decía Borges. Creo que se puede afirmar algo parecido sobre Mikel Urdangarin y sus canciones. Parece que a Mikel las canciones les salen espontáneamente, que no pone trabas a la música que lleva dentro. Y escuchamos sus canciones con facilidad, aunque el trabajo de composición haya sido muy complejo.
Y con esa espontaneidad publicó sus primeros trabajos, «Haitzetan» y «Badira hiru aste». Incluyen temas que todavía la gente sigue tarareando, muchas veces sin saber que son de Mikel Urdangarin, como si fueran canciones populares, de toda la vida. Y eso es lo mejor que le puede pasar a una canción. «Espilue» fue el salto al gran público, un disco con mucha fuerza. Recuerdo que asistí al concierto de presentación del disco en el Arriaga de Bilbao. Salí del concierto con una gran energía vital, y convencido de que llegaba una nueva etapa, un nuevo modo de hacer las cosas al panorama musical euskaldun. «Bar Puerto» fue una apuesta muy arriesgada después de la buena acogida de «Espilue», disco muy innovador, la prueba de que a Mikel no le gusta seguir por los caminos más fáciles, ni repetirse. «Heldu artean» es una propuesta urbana, nocturna y cálida, con puntos de fuga alegres y cercanas al pop como «Oihana» o «Negua».
El viaje a Nueva York en marzo del 2003 junto a Rafa Rueda, Bingen Mendizábal, Mikel Valverde y yo mismo dio como resultado el libro-CD «Zaharregia, txikiegia agian», compuesto por canciones y poemas recitados. Recuerdo que Mikel decía cuando estábamos grabando el disco que él quería que la gente escuchara el disco entero una y otra vez, que no se notara que había en él poemas y canciones, que todo fuera uno. Lo que se proponía era que el público escuchara los poemas con naturalidad, sin miedo. Era el modo de acercar la poesía a un público más amplio. El realizador Arkaitz Basterra presentó un documental en el Festival de Cine de San Sebastián del 2006 inspirado en la estética de este proyecto.
Después de todas estas experiencias surgió «Dana», el último disco hasta ahora, trabajo que busca una nueva sonoridad, crear atmósferas más abiertas.
La mirada de Mikel es la de un buen amigo. «Anek idatzi dit zutaz» me confirma esa sensación. Y con esa mirada amistosa nos cuenta la historia de Sebastián el lechero, como sus vacas se están quedando sin leche porque los prados están cada día mas secos. Y con esa mirada tranquila nos cuenta la historia del hombre del pandero, como aquel hombre muestra orgulloso su nuevo pandero comprado en Vigo a los labradores de Olazti. Y con esa mirada alegre nos habla de las pequeñas fiestas de un pequeño barrio, llamado Mekoleta, tan pequeño como las ranas que empiezan a croar al amanecer. Y con esa mirada cómplice se acuerda de aquella amiga que emigro a Noruega, y nos recuerda como la vida nos separa de nuestros mejores amigos, amigos que una vez estuvieron muy cerca, tan cerca como de aquella hoguera de San Juan que quemaba las cejas.
Mikel se parece a aquel amigo que esta en paz consigo mismo. Es un amigo que todos queremos tener muy cerca, que nos tranquiliza, que nos hace olvidar nuestros miedos cotidianos. Bob Dylan tenía un lema cuando comenzó a tocar. Era «no miedo, no envidia, no rencor». Podría ser también el lema de Mikel, la frase que le ayuda a caminar. Un camino que esta dando buenos frutos, cada vez mejores en mi opinión, como este «Anek idatzi dit zutaz».
«Nazco a una nueva alegría, con la ilusión que una vez perdí» dice la letra de Iñaki Aurrekoetxea. Estas palabras bien pueden resumir el espíritu del disco. La alegría se contagia, el rencor nos aburre.
El grupo de Mikel Urdangarin en directo está formado por:
Rafa Rueda - guitarra eléctrica
Bingen Mendizabal - violín
Nika Bitchiashvili - violín
Saihela - bateria
Koldo Uriarte - teclados y voz
Mikel Urdangarin - voz y guitarra
